Voy cruzando entre montañas
Voy entrando al corazón.
Punto rojo de las almas,
entre la tierra y sol.
entre el todo y lo que falta,
entre tus ojos y el amor,
entre la calma y lo que daña,
entre el abismo y la canción.
Del acorde gris
me fui cansando.
Por rezarle tanto,
me acerqué al perdón.
Y salí a enfrentar
a mi propia voz.
A seguir los rastros
de un Dios mejor.
A viajar, sin tiempo,
al sueño más profundo.
Del mundo a la imaginación.
El mundo gira y en un sueño
se detiene el tiempo
y la razón.